TAISHINKAN CHIKARA DOJO "UCHINA TOUR 2024" SEGUNDA PARTE: NIKKO TOSHOGU TOCHIGI JAPON

 


Otro de los destinos de estudio que visitamos en este Uchina Tour 2024, fue el imponente complejo sagrado de Nikko Toshogu. La ciudad de Nikko se encuentra dentro de la prefectura de Tochigi, a unos 130 km. al norte de la ciudad japonesa de Tokio, sobre orillas del río Daiya y al norte del área metropolitana de Tokio-Yokohama.

Nikko es una ciudad muy pequeña (muy similar a nuestros pequeños pueblos del interior), rica en historia y con hermosos e imponentes paisajes. Es conocida también como la ciudad de los templos y los santuarios y desde hace varios años es Patrimonio de la Humanidad declarada por la U.N.E.S.C.O.

  

Allí pudimos visitar, admirar y recabar informacion sobre el santuario Shinto Toshugu, que alberga el mausoleo de Tokugawa Ieyasu, primer shogun Tokugawa del Japón. Este Toshogu fue rodeado de naturaleza y frondosos bosques añejos, que le servían de defensa y contención, acompañando los poderosos muros típicos de las fortificaciones medievales de oriente. También visitamos el Mausoleo Taiyuinbyo, el Templo Rinnoji, con el salón Sanbutsudo y sus estatuas de madera laqueada, el mítico puente Shinkyo, uno de los más bonitos del país, el Abismo de Kanmangafuchi, donde se pueden ver estatuas de antiguas deidades, el Jardín Botánico de Nikko, donde se pueden ver plantas y flores autóctonas de toda la región y la afamada Villa Imperial Tamozawa, que fue la residencia de la familia Tokugawa, entre otros templos y edificaciones que componen la montaña sagrada de Nikko.

El Nikko Tōshō-gū fue construido desde 1634 hasta el año 1636, en los primeros tiempos del período Edo, para Tokugawa Ieyasu después de su muerte. Su nieto Iemitsu decidió edificar un mausoleo para que descansara el espíritu de su abuelo. Durante dos años, más de quince mil artesanos y carpinteros de todo el país trabajaron en la construcción del mausoleo que contendría las cenizas del shōgun Tokugawa Ieyasu. El mausoleo es considerado el apogeo del estilo arquitectónico Gongen-zukuri, característico de los santuarios japoneses de la época.

 

El lugar fue designado un santuario durante la era Meiji, pero aún conserva elementos budistas, como la pagoda, el depósito de sutras y la puerta Niōmon. Una avenida bordeada por 13 000 cedros (Sugi-Namiki Kaido) lleva a la entrada del recinto,​ al cual hay que acceder por una torii de granito.

En el primer patio se encuentra la pagoda Gojū-no-tō, de cinco niveles; donada por un daimyō en 1650 y reconstruida en 1818 tras un incendio que la consumió tres años antes. La columna central de la pagoda no parte de los cimientos, sino que cuelga del cuarto nivel y termina diez centímetros arriba del suelo. Esta estrategia constructiva desplazó el centro de gravedad del edificio, incrementando su resistencia a vientos y temblores. Cada planta representa un elemento, tierra, agua, fuego, viento y aire (o vacío), en orden ascendente. Dentro de la pagoda, cuelga de cadenas un pilar central.

 

  

 

Más adelante, está la puerta Niōmon, flanqueada por dos estatuas de figuras Niō. La primera, tiene la boca abierta para pronunciar a, la primera letra del sánscrito; y la segunda figura tiene la boca cerrada, acabando de pronunciar un, la última letra. Tras la puerta Niomon está el segundo patio, con el establo sagrado. En el frente del establo se encuentra el famoso grabado en madera de los tres monos sabios. Por varias horas todos los días, el establo es usado para guardar al caballo que el gobierno de Nueva Zelanda regaló a Nikkō. En esta área también se encuentra una biblioteca de sutras. El patio está rodeado por los almacenes, y la fuente sagrada construida en 1618, utilizada para rituales de purificación. A partir de allí, se suben dos escalinatas hacia la puerta Yōmeimon, que conduce al patio final y a los santuarios dedicados al shōgun

 

Yōmeimon es probablemente la edificación que tiene la decoración más elegante de todo el conjunto,​ una de sus columnas de madera está puesta del revés, para hacerla imperfecta a propósito. Antes de llegar a la puerta Yōmeimon, se pasa entre las torres del tambor y de la campana, las cuales albergan los instrumentos que simbolizan al nacimiento y a la muerte. El acceso a los santuarios del shōgun es a través de la puerta Karamon, la más pequeña del mausoleo. En los santuarios, hay un grabado atribuido al artista Hidari Jingorō. ​

La tumba de Tokugawa Ieyasu no se encuentra dentro de los santuarios, sino en una torre adyacente llamada Hōtō.