Muchas veces cuando realizamos viajes muy largos como entre la Argentina y el Japon, no surge ninguna dificultad a la hora de pasar de Aeropuerto en Aeropuerto, salvo el incordio que representan los chequeos constantes de documentacion y equipaje (en algun caso) al pasar de Pais en Pais, pero nada importante. Donde pueden surgir inconvenientes es a la hora de nuestra llegada a nuestro destino final, si no estamos acostumbrados a otro idioma y sobre todo a otras costumbres. Pero como siempre digo, "preguntando se llega a Roma" y esta actitud siempre me ha dado buenos resultados en mi experiencia de viajes por el extranjero.
Existen dos grandes Aeropuertos en el centro del Japon y uno de ellos (tal vez el mas grande) se encuentra en la Ciudad de Narita, en la Provincia de Chiba. Generalmente los viajeros solo permanecen unos minutos aqui en el Aeropuerto embarcandose rapidamente a sus destinos finales, pero creo que se pierden de recorrer una Ciudad bastante interesante que tiene mucho de su historia para ofrecernos. Narita (成田市) es una ciudad de 132.000 habitantes conocida por contar en su territorio con el aeropuerto internacional de Narita, pero esta ciudad existía mucho antes de la creación del aeropuerto y cuenta con un patrimonio histórico muy interesante que seguramente te sorprenderá.
Una vez
salgas del aeropuerto, el primer lugar donde pondrás el pie será en la estación
de Narita. Nada más salir te toparas con la calle Omotesando (表参道), la más interesante y larga de
la ciudad (unos 800 metros). Debes seguir esta calle porque al final de ella se
encuentra el templo budista más importante de la región el Narita-san. Omotesando
es la calle más frecuentada, tradicional y turística de la ciudad. En ella
podrás encontrar multitud de tiendas y restaurantes, pero sobre todo debes
fijarte en los locales especializados en anguilas, un plato característico y muy
popular.
Las anguilas tal y como las sirven en Japón, se han convertido en uno de los platos preferidos de los visitantes y se presentan en un recipiente tipo obento con una capa de arroz en el fondo. Las anguilas se colocan arriba y en fila con una salsa especial. Eso sí, son algo caras.También verás numerosas tiendas tradicionales de productos locales, snacks japoneses llamados “senbei” y por supuesto las tiendas de souvenirs que no pueden faltar. El nombre Omotesando tiene un significado especial (en Tokio hay otra calle con el mismo nombre que llega al santuario Meiji en Yoyogi Park) y se usa para definir el camino principal que llega hasta un tempo. “Omote” significa principal y “sando” significa camino que llega al templo. Suele emplearse en las calles principales que llegan a los templos o santuarios importantes. Al finalizar el recorrido de Omotesando te encontrarás con el principal templo de la ciudad de Narita, el templo budista Narita-sam (成 田 山) (Señor Narita).
Este templo en realidad es conocido con este nombre popularmente pero su nombre real es “Shinsho-ji” (新 胜 寺), es el más antiguo de toda la región de Kanto. Fue construido en el año 940 por Kanchō Daisōjō y pertenece a una importante rama budista llamada Chisan. Este templo está dedicado a la deidad llamada “Ācala” que representa al “Rey de la sabiduría inamovible” y se relaciona con los rituales de fuego. Es un templo de grandes dimensiones que cuenta con varios edificios y bonitos jardines, incluso tiene una importante Pagoda. Tambien se puede visitar un hermoso parque llamado Naritasan Koen, en el que se pueden ver estanques, fuentes, senderos y algunos templos antiguos también. A pesar de estar construido por el ser humano, el parque tiene la peculiaridad de dar la impresión de no ser un parque sino de un espacio natural. Muy cerca del lago hay un restaurante donde sirven comida típica y se come estupendamente. Atrás hay otro parque llamado Sakura no Yama Park donde se pueden observar los hermosos sakuras en épocas de su floración. Para completar la vuelta, puedo recomendarte visitar el mercado mayorista de Narita donde aun hoy en dia se llevan a cabo las subastas diarias de atun recien salido de la pesca y si hay mas tiempo los Museos Naritasan Reikokan Historical Museum, donde se muestran objetos importantes relacionados con la historia de la ciudad y el templo Narita-san y el Naritasan Shodo Museum, que está centrado en mostrar obras de exquisita caligrafía tradicional Japonesa.
En la década de 1980 hubo
planes para demoler la estación y reemplazarla por una totalmente nueva. Por
suerte, hubo protestas que hicieron que este plan se reconsiderase y hoy se
pueda disfrutar del edificio original tal como era en 1914. Este edificio
original fue declarado Bien de Interés Cultural en 2003 y su restauración
comenzó en 2006, para que estuviera listo para su centenario en 2014.
La restauración fue más compleja de lo que puede parecer a simple vista, porque como decíamos, la reconstrucción tras la guerra eliminó una planta del edificio. En estas obras de renovación y restauración los capiteles de las columnas del segundo piso se quitaron para colocarlos en el nuevo tercer piso. También se restauraron los ornamentos de granito de los capiteles y las balaustradas con cobre para que lucieran tal como eran antes de la guerra. Asimismo, se reconstruyeron los tejados, sustituyendo las tejas metálicas de la reconstrucción en la posguerra. Las nuevas y finas tejas se colocaron una a una de forma manual. En 2013 se completó la renovación del lado Yaesu con la inauguración de “Gran Roof”, una zona comercial de 240 metros de largo que conecta las dos torres llamadas conjuntamente “Gran Tokyo”, la norte y la sur. Es además muy vistosa desde lejos por su gran zona techada que la cubre, que intenta transmitir la idea de una vela de luz. Pero no sólo tiene zonas comerciales, sino también una zona gastronómica y peatonal. La idea detrás de GranRoof no era sólo unir el norte y el sur del lado Yaesu, sino crear también un centro de transporte. Así, en el exterior del lado Yaesu se añadieron varias dársenas para autocares y una zona renovada y más grande para taxis. Por si fuera poco, cuando se construyó la torre sur de GranTokyo se descubrieron piedras que pertenecieron al muro más exterior del castillo de Edo. Estas piedras han sido preservadas recreando una parte del muro en la zona. En el lado Yaesu la renovación se completó en 2013 y supuso la construcción de una nueva zona de carga y descarga de viajeros, cubierta por un dosel de metal y cristal que le da un aspecto moderno y que contrasta con el otro lado de la estación. Esta renovación, además sirvió para conectar las dos torres del rascacielos Gran Tokio inaugurado en 2007 y con el centro comercial Daimaru en sus plantas bajas.