Un joven monje se acercó a su Maestro y le preguntó -Si medito diligentemente, ¿cuánto tiempo me llevará iluminarme? El maestro pensó en esto y le contestó -Diez años.
El estudiante dijo entonces, -Pero si trabajo muy pero muy duro y me dedico a aprender rápido, ¿cuánto entonces?- El Maestro respondió -Bueno, veinte años-.
-Pero, si trabajo realmente en eso, ¿cuánto tiempo me tomará?- preguntó el estudiante. -Treinta años- respondió el Maestro.
-Pero no entiendo,- dijo decepcionado el estudiante. -Cada vez que le digo que voy a trabajar más duro me tomará más tiempo, ¿por qué dice eso?- El Maestro respondió -Cuando tienes un ojo en el objetivo, solo te queda un ojo para el camino-.
He tomado esta historia popular para ilustrar un poco mas sobre las particularidades que afronta este camino de aprendizaje del Budo y el recorrido del Do.
Recuerden siempre que lo mas importante (a mi entender) es concentrarse en recorrer el camino y aprender constantemente de el, sin apuros ni objetivos predeterminados. Si lo hacemos de esta manera, el "supuesto" objetivo se alcanzara naturalmente como consecuencia, no como busqueda.
Disfruten de cada metro transitado, porque ya veran que la vida pasa muy rapido y añoraran todos y cada uno de los pasos dados, esos pasos por los que ya nunca volveran a pasar.
Luis Lemos
